¡Hola! ¿Cómo está vuestra mascota? ¿Está ya mejor?
Para los que no tiene microondas, hoy propongo una receta que no lo precisa (aunque si que precisa de batidora o «minipimer». Es una receta típica cordobesa, pero que a mi sólo me ha traido buenos momentos. Se tarda muy poco en preparar, y da muy buenos resultados. Eso sí, como dice mi abuela «con el salmorejo, el pan cerca y el agua lejos» (lleva bastantico ajo, así que puedes saborearlo alguna que otra vez más, y el agua no ayuda a mejorar eso).
Ingredientes (para 1 persona nunca lo hice, así que os lo pongo para 3):
– 6-8 Tomates, dependiendo del tamaño del mismo. Buscadlos bien maduritos, muy rojos, esos que no les queda mucho para pasarse son perfectos.
– 6 rebanadas de pan (de pan de pueblo, lo que son como unas 8 de pan de molde, el cual no aconsejo que useis. Para el caso es un puñado de pan, que si veis que está muy liquido, pues le echais un poquito más).
– Aceite en abundancia. En la receta explico cómo calcular la cantidad.
– 3 Huevos.
– Jamón picado (la cantidad que querais).
– Vinagre (o no, es opcional).
– 4 Dientes de ajo.
Suciedad: Bastante la verdad: 1 bol grande, 1 tendor, los platos para comer, una ollita (o un vaso).
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Cómo se hace:
1- Coge el bol grande, mete dentro los tomates (córtalos en gajos, pero tampoco te mates, ahora los vas a triturar, sólo para hacerlo un poco más facil) quitándoles la parte verde de arriba nada más. Mete el pan, los dientes de ajo (si te gusta más picante, adelante. Para evitar que se repita tanto, elimina si quieres, el tallito verde del centro del ajo. Al partirlo por la mitad, verás como una hebra de un color más verdaceo. Si la quitas reduces un poco esas repeticiones tan molestas) y comienza a triturar. No hace falta que peles el tomate. Si trituras bien, no se verá la piel.
2- Una vez quede más o menos homogeneo, le toca el aceite. Para echarlo, yo suelo una vez todo triturado, recubrir por completo de aceite, y luego, subir unos milímetros el volumen. El aceite en esta receta es principal, y si teneis un aceite bueno, pues mejor. Echa tambien un chorreón de vinagre (como ya vimos en el puré de patatas, echa una vuelta rápida de vinagre), y sal al gusto. Volver a darle a la batidora un poquito.
3- Aquí ahora tenemos una variante: antes yo solía hervir un huevo por comensal, y luego picarlo encima del salmorejo ya preparado; pero hace un tiempo en un bar me sirvieron el huevo batido dentro del salmorejo, y me convenció la idea. Elijas lo que elijas, cuece unos huevos (en una ollita con agua hirviendo por unos 10 minutos o en un vaso o taza de agua en un microondas por unos 5. Ten cuidado de partir antes el huevo, o explotará. No es broma, a mi me pasó una vez, y no lo recomiendo. Aún así puede que el huevo haga ruido. La mejor manera es poner agua en un vaso y verter el huevo, pero sin la cáscara. Vigila que no se derrame mucho el agua. Cuando veas el huevo cocido, sácalo con cuidado y échalo al bol del salmorejo si lo quieres todo junto, o pícalo bien y añádelo por encima).
4- Añade jamón picado por encima y el huevo picado si elegiste esta opción.
5- Una vez servido en el plato, haz una vuelta rápida con aceite. Ya puedes comértelo con mucho pan mojando sopas. Si podeis, el mejor pan para hacerlo es uno de barra de pueblo, si no, cualquiera menos pan de molde.
FARKONSEJO: No mojes el pan. Muchas recetas dicen lo contrario. El agua de los tomates es suficiente para que quede bien. Mi truquito es congelar el pan, de esa manera, tiene un poquito de agua. Se descongela en segundos en el microondas y listo, queda blando y se puede batir mejor. La idea de mojar el pan es hacerlo más facil al batir, pero si echas primero el pan y luego los tomates, o lo mezclas todo bien, tienes que estar unos segundos más batiendo, pero queda bien).
FARKONSEJO 2: Para batir, por si no teneis ni idea, haz como si intentaras aplastar todo con la batidora. Ve subiendo y bajándola despacio, dejando que haga su trabajo. Una vez esté medio uniforme, ve haciendo pequeños círculos, y busca por lo que pueda haber quedado sin picar adecuadamente.
Hay una versión que sustituye el jamón por atún, y si eres vegetariano, no pongas ninguna de estas dos cosas.
Este es uno de mis platos favoritos, y me encanta prepararlo en verano (que es cuando mejor sienta), aunque en invierno con un buen brasero (algo de los andaluces, no teneis que entenderlo) tampoco sienta nada mal. Disfrutad con esta NO micro-micro receta.